Fue durante este periodo que el vitral empezó a perder su forma rectangular para adoptar las muchas formas dictadas por la arquitectura gótica; ventanas de “Rosa”, acentuadas por arcos, compuestas por pequeñas ventanas de distintas formas.
Fue también durante este periodo que una de las colecciones más grandes de vitrales fue construida, la de Sainte Chapelle, construida para contener las reliquias de la Pasión de Cristo.