Vitrales de los recuerdos
Decidí escribir un artículo sobre los vitrales de los recuerdos, nombre que inventé para un proyecto muy original y romántico.
Lynn y Phill viven en Inglaterra y están construyendo su propia casa.
El edificio se construirá en piedra en un estilo tradicional y Phil y Lynn quieren instalar vitrales artísticos con pintura sobre vidrio muy detallada.
Los viajes y la fotografía siempre han sido su pasión y por ello han decidido incluir en sus vitrales artísticos una referencia a las cosas que tanto les gustan.
Sus vitrales tendrán un estilo muy clásico y estarán decoradas con círculos de 12 cm de diámetro con miniaturas pintadas de los 7 lugares más bonitos que Phil y Lynn han visitado juntos, realizadas con fotografías realizadas por ellos mismos.
Debajo de cada círculo, una rosa, el emblema de Yorkshire, vinculando así sus aventuras por el mundo, con su hogar en uno de los condados más bellos de Inglaterra.
aquí están los siete lugares que estarán incluidos en los vitrales de los recuerdos:
• El mausoleo del Taj Mahal en India
• el templo de Angkor Thom en Camboya
• los picos alpinos de Solden en Austria
• la roca llamada Half Dome en el Parque Nacional Yosemite en los Estados Unidos
• la pagoda de Swedagon en Birmania
• el mercado textil en Cracovia en Polonia
• Bora Bora, en la Polinesia Francesa
Después de una larga investigación en Internet, Lynn y Phil decidieron hacernos una prueba para ver si podían confiarnos la ejecución de la pintura de vidrio, mientras que las vidrieras en sí serían terminadas en Inglaterra por un artesano local.
Por lo tanto, decidí que la pieza de prueba sería la pagoda de Swedagon en Birmania. Nunca había visitado Birmania, pero este famoso monumento con sus innumerables agujas y esculturas era ideal para probar mis habilidades con los detalles.
El primer recuerdo gustó y me invitaron a continuar.
Quedé libre de continuar como mejor me pareciera y así decidí continuar con todas las piezas al mismo tiempo, optimizando así los innumerables tiempos de cocción en el horno.
Empaqué las siete circulos de vidrio con cuidado. Cada uno había sido cuidadosamente pintado y cocido numerosas veces. El nivel de detalle que cada uno requería había sido un desafío particular, pero lo había abordado con gusto.
Era 2020, y luego llegó la pandemia.
Estaba dando una de mis clases de vitrales esta tarde y saltó la primera notificación. Fue seguido rápidamente por múltiples notificaciones, que eran difíciles de ignorar. Tres años y varios contratiempos logísticos debido a la pandemia, Phil y Lynn finalmente instalaron los vitrales. Las fotos que llegaron eran magnificas. Los tres quedamos encantados con el resultado final.
Este encargo fue uno de los que me empujaron a darlo todo, en parte por el reto, pero sobre todo por la idea romántica y emocional que hay detrás de este proyecto. Cada rayo de luz que se filtra por los vitrales de los recuerdos iluminará los siete lugares más hermosos que Lynn y Phil han fotografiado durante sus viajes.
