Vitrales con cuervos

Este año nos pidieron crear cuatro vitrales con cuervos para cuatro ventanas de una escalera en una hermosa casa en el barrio medieval de Bolsena

En un principio, la petición parecía un tanto original ya que en la cultura occidental el cuervo suele asociarse con mensajes ominosos y de mala suerte.

Sin embargo, al investigar un poco, descubrimos que el cuervo está lleno de interpretaciones diferentes y opuestas, dispersas en el tiempo y el espacio.

Hay un aspecto que encontramos en diversas culturas donde el cuervo se asocia a un paso de un estado a otro. Simboliza la transición de la vida a la muerte, de la ignorancia al conocimiento, del día a la noche.

Mientras que en la Europa cristiana se asociaba a los cuervos con las brujas, como sus fieles mensajeros, y con el diablo, en los países escandinavos, por ejemplo, el cuervo es el símbolo sagrado de Odín, poderoso dios guerrero de los vikingos.
No es coincidencia que los dos cuervos de Odín se llamen Huginn (Pensamiento) y Muninn (Memoria) ya que su pensamiento es extremadamente elaborado y están dotados de un profundo y raro sentido de la memoria. En el reino animal destacan por su inteligencia y como el hombre son de los poquísimos que reconocen su reflejo en el espejo.

El pedido de los clientes fue crear vidrieras con cuervos muy luminosas. Los cuervos tenían que sentarse en una rama y colocarse sobre un fondo geométrico clásico. Otra solicitud fue insertar una runa que se repitió en el borde del vitral.

Para los pequeños rombos que dividen el fondo transparente y algunas piezas de borde, decidimos, de acuerdo con los clientes, utilizar un hermoso vidrio antiguo soplado de Saint-Just de color tabaco lleno de imperfecciones y burbujas típicas del vidrio artesanal.